lunes, 14 de julio de 2008

EL TORO APIS



Nombre egipcio: Hap, Hepu. Nombre griego: Apis (Απις), Epafos.
Toro u hombre con cabeza de toro, con el disco solar,
uraeus, entre sus cuernos, hijo de Isis, como vaca, fecundada por un rayo del Sol. Fue objeto de culto desde tiempos predinasticos, en Menfis y debe considerarse como un dios de la fertilidad y la monarquía, es decir estrechamente vinculado al dogma real. A diferencia de los cultos de la mayoría de las otras deidades de Egipto, la veneración al toro Apis fue adoptada por los griegos, después, por los romanos, perdurando hasta casi el siglo IV.
Basándose en una mancha en la frente y otros rasgos especiales, entre los rebaños de ganado se seleccionaba el correspondiente toro sagrado. Tras su muerte, los toros eran momificados y desde el imperio nuevo enterrados en el Serapeum de Saqqara. Desde el
Imperio Nuevo se le consideraba el heraldo de Ptah, su Ka, luego de Osiris, y más tarde de Sokar. Por esto último, llego a considerarse una de los integrantes del panteón de dioses egipcios asociados con la muerte.
Apis no fue el único toro adorado en Egipto, aunque menos conocidos, al menos hubo tres tipos más de toros sagrados:
Mnevis o Merur, el toro sagrado relacionado con Atum-Ra, llamado "La renovación de la Vida", y con Osiris como Mnevis-Osiris o Mnevis-Uenen-Nofer; fue venerado en
Heliópolis.
Bujis o Baj, el toro sagrado de Montu, venerado en Hermontis, el "Toro de las montañas y el ocaso".
El toro del dios
Min, venerado en Coptos y Jemnis; mencionado con relación al dios Min.
Auguste Mariette excavó el Serapeum de Saqqara hallando los sarcófagos de más de sesenta bueyes, aunque vacíos, que iban desde la época de Amenofis III a la de Ptolomeo X Alejandro. Al principio, cada animal era enterrado en una tumba con una capilla construida sobre él. El sacerdote Jaemuaset, hijo de Ramsés II (siglo XIII adC), excavó una gran galería con cámaras laterales donde se alojaban sus tumbas (también fue enterrado allí); otra galería similar fue añadida por Psamético I. Estelas funerarias con la declaración de la edad de los animales, las fechas de nacimiento y su muerte, con referencias a los reyes coetáneos, han arrojado mucha luz sobre la cronología de la vigésima Segunda dinastía en adelante. El nombre de la madre-vaca y el lugar de nacimiento se registraba a menudo. Los sarcófagos son de gran tamaño, y el entierro debió haber originado enormes gastos. Además, es loable que los sacerdotes lograran enterrar a uno de los animales en el cuarto año de Cambises II.
Con Ptolomeo I Apis se fusionó con Osiris dando vida a Serapis su representación fue la de un hombre joven barbudo (la barba era similar a la de Zeus), se le vinculaba con Apis, Osiris y Apolo.

viernes, 11 de julio de 2008

LA COMIDA EGIPCIA

La comida egipcia contrario a lo que se cree era muy variada, basta ver las paredes de algunas tumbas donde hay imagenes de patos, peces, higos y por supuesto el manjar egipcio la miel.

La dieta egipcia incluía cerveza, la cual no era como la conocemos, pues su preparación era más parecida a la de un pan y so consistencia e.ra más espesa, porsupuesto el pan era común, numerosas ofrendas asi lo demuestran.

Los egipcios comían carne de res, también conocían el vino, pero este era reservado a los faraones.

Actualmente, numerosos estudios, intentan recrear el sabor de la comida del antiguo egipto. Sin embargo tal vez la comida siempre ha tenido el sabor de hace miles de años.